Durante los feriados de Carnaval, muchos argentinos se trasladarán por las rutas del país, y es fundamental que los conductores cumplan con la normativa sobre la Verificación Técnica Vehicular (VTV). Esta verificación es obligatoria en gran parte de las jurisdicciones, y es un requisito clave para garantizar la seguridad en los caminos.
La VTV es una inspección técnica que debe realizarse para certificar que los vehículos cumplen con los estándares mínimos de seguridad. Es una medida preventiva que permite detectar fallas en los frenos, luces, neumáticos y otros sistemas esenciales, reduciendo así los riesgos de accidentes provocados por fallas mecánicas.
La obligatoriedad de la VTV varía según la jurisdicción y el tipo de vehículo. Los vehículos particulares deben someterse a la inspección una vez que alcanzan los tres años de antigüedad o los 60.000 kilómetros recorridos, y luego deben realizarla anualmente. Para vehículos de transporte de carga o pasajeros, la frecuencia de la verificación es mayor.
Circular sin la VTV vigente puede resultar en multas, retención del vehículo e incluso complicaciones legales si ocurre un accidente. Los agentes de tránsito realizan controles rutinarios en rutas y accesos a las ciudades, y pueden exigir a los conductores que presenten la documentación correspondiente.
Además de la VTV, es importante llevar otros documentos, como la licencia de conducir, el DNI, la cédula verde del vehículo, el seguro obligatorio y algunos elementos de seguridad como un matafuego y balizas portátiles. Estos controles son comunes, especialmente en épocas de alta movilidad como los feriados de Carnaval.




