El plan promovido por el gobernador Cornejo consiste en desarticular este comercio clandestino gracias a una serie de controles físicos y digitales.

El Gobierno de Mendoza ha lanzado un ambicioso proyecto para prohibir la venta de bienes robados en la provincia. La iniciativa, impulsada por el gobernador Alfredo Cornejo, busca frenar el comercio clandestino de productos de dudosa procedencia, que muchas veces alimenta el delito. 

Para ello, se implementarán controles más estrictos tanto en comercios físicos como en plataformas digitales donde suelen ofrecerse estos artículos.

Entre las medidas propuestas, se establecerá un sistema de verificación que obligará a los vendedores a demostrar la legítima propiedad de los bienes que comercializan. Además, se reforzarán las inspecciones en ferias y negocios de segunda mano, con sanciones severas para quienes no cumplan con la normativa. 

En el ámbito digital, se trabajará en colaboración con plataformas de compraventa para detectar publicaciones sospechosas y dar aviso a las autoridades.