El gobernador anunció más obras de infraestructura, entre la que destaca la construcción de un reservorio de agua de 104.000 cubicos, reafirmando el compromiso con el desarrollo productivo del sur de la provincia.

La decisión del gobernador Alfredo Cornejo de avanzar con la modernización del sistema de riego en Mendoza, mediante obras como la construcción de un reservorio de 104.000 metros cúbicos, representa una medida estratégica clave para enfrentar los desafíos hídricos de la provincia. En un contexto de escasez y cambio climático, apostar por infraestructura que optimice el uso del agua es fundamental para garantizar la sustentabilidad de las actividades productivas, especialmente en una región árida como el sur mendocino. Esta obra permitirá almacenar y distribuir con mayor eficiencia el recurso hídrico, beneficiando tanto al agro como a las economías regionales.

Además de su impacto económico, esta iniciativa tiene un fuerte componente ambiental y social. Un sistema de riego más moderno y eficiente reduce pérdidas, promueve el uso racional del agua y mitiga el impacto de sequías, contribuyendo a un manejo más equilibrado del recurso. A su vez, mejora la calidad de vida de los productores locales, ya que al asegurar el abastecimiento hídrico se consolidan oportunidades de trabajo y se protege la producción agrícola, que es el motor de muchas comunidades rurales.

Finalmente, este anuncio consolida una línea de gestión que busca alinear infraestructura, sostenibilidad y desarrollo regional. Si bien aún existen muchos desafíos por delante en materia de acceso equitativo al agua, calidad de distribución y mantenimiento de canales, este tipo de inversiones marcan un paso firme en la dirección correcta.